jueves, 7 de junio de 2012

CACERÍA DE BALLENAS

La utilización de los océanos como fuente de alimentación data de los orígenes de la humanidad. Desde fines del siglo XIX los avances alcanzados en la navegación, particularmente en la propulsión y autonomía de las embarcaciones, provocaron que la industrialización ballenera llegara a altamar. De esta manera la antigua cacería costera de diversos países se dirigía a los lugares más remotos del planeta en busca de los grandes cetáceos. Hoy, la cacería sostiene el casi inexistente comercio de carne de ballena, y otros productos como el aceite, siempre a una escala menor.

Después de 40 años desde que este “grupo” ballenero iniciara la CBI, y por presión de diversos grupos ambientales entre ellos Greenpeace, la Comisión Ballenera Internacional adoptó una moratoria a la cacería comercial de cetáceos en los océanos mundiales. Esto fue un gran logro, pero no una prohibición a la cacería, sino que estableció una especie de “acuerdo comercial” entre los balleneros para no cazar. Decisión que podría verse revocada si se consigue el 75% de los votos para dicha acción.

De este acuerdo se desprenden dos cosas muy importantes, además de la importancia intrínseca de la moratoria: Por un lado Japón, al ver que no pudo detener la moratoria, usó un resquicio legal para “reservarse” el derecho a cazar ballenas Minke. Por el otro, Noruega e Islandia se “reservaron” el derecho de aceptar la moratoria.

ISLANDIA, NORUEGA y JAPÓN... 
Estas acciones basadas en resquicios, le permiten a Islandia y Noruega seguir cazando en sus propias aguas (ningún acuerdo internacional tiene el poder de regular lo que pasa en aguas soberanas de cada país). Por su parte Japón justificó y dio inicio a su plan de “Cacería Científica”. Esto además en aguas internacionales y dentro del santuario Ballenero Austral, gracias al uso del articulo nº 8, que permite a los miembros de la CBI auto imponerse una cuota de cacería con objetivos científicos.

GREENPEACE Y LA DEFENSA DE LAS BALLENAS
Greenpeace comenzó la defensa de las ballenas en 1975, filmando a la flota rusa mientras realizaba su cacería. En 1990, Brasil y Chile cambiaron de ser países pro-cacería, a estar a favor de la conservación. En este año todos los países cesaron sus actividades de caza, excepto Japón y Noruega.

Tomado de: Greenpeace Chile

No hay comentarios:

Publicar un comentario